Instalación de suelos laminados
Hablemos de los detalles de la instalación de suelos laminados. Aquà te explicamos todo lo que necesitas saber sobre diferentes aspectos de la instalación, acabados, y algunos complementos.
Los básicos de la instalación
La instalación de suelo laminado tiene pequeños secretos que saben muy bien los buenos carpinteros. Y aunque para un instalador profesional sería impensable hacerlo de otra manera, vamos a nombrar algunos detalles a tener en cuenta que podrían interesarte si te estás planteando la instalación de un suelo flotante.
Adaptación de puertas de madera
Un básico a tener en cuenta es la adaptación de las puertas. Cuándo instalamos un suelo sobre el existente, conservando las puertas, debemos tener en cuenta que el suelo subirá al rededor de 1cm o más, por lo cual, el carpintero recorta y adapta tanto los marcos como la puerta. De esta manera, puede también introducir el parquet por debajo del marco de la puerta y así dar la sensación que el suelo laminado siempre ha estado ahí.
Protección del zócalo
Hablemos sobre el remate en el zócalo al llegar a las puertas. Tengamos en cuenta que las molduras de las puertas son generalmente de 9 o 12mm de grosor, mientras que los zócalos generalmente tienen un grosor de 16mm. Esta diferencia de grosores hace que cuando se encuentran, una parte del zócalo sobresale y queda expuesto el interior generalmente de MDF. Es por ello que, para protegerlo, se ingletea en el extremo, dejando un acabado perfecto, hermético y seguro.
Transiciones y desnivel entre suelos
Una de las ventajas de los suelos flotantes es que se puede instalar sobre cualquier tipo de suelo existente, sin necesidad de desinstalar racholas ni hacer ninguna obra, siempre que esté bien nivelado. Esto crea un desnivel en el comienzo o final, como por ejemplo en la entrada de casa o en alguna estancia que no se instale laminado. Ese desnivel, fruto de la transición de un tipo de suelo al otro puede ser de un centímetro o más.
En las transiciones en el interior de la vivienda, siempre utilizaremos pletinas de aluminio, con el acabado del mismo modelo del suelo que se está instalando.
Pero, ¿Cómo cubrir el desnivel que se crea en la entrada de la vivienda? Especificaremos que dichas pletinas han de colocarse justo debajo de la puerta, para que estéticamente, cuando esté cerrada a cada lado de verá el suelo correspondiente a cada estancia, sin ver ningún corte.
Cuando usamos pletina en una puerta de entrada, la franquicia de uno o dos milímetros que se ha de dejar para que no roce la puerta al abrir o cerrar con pletina, puede dejar pasar la luz, el viento, etc. haciendo que no sea hermética.
Por eso, aconsejamos siempre que se pueda, la instalación de un mármol o silestone en la entrada, que además de ser resistente a golpes y climatología, hace de cortavientos y vierteaguas. Dicho mármol o silestone es totalmente a medida y con diferentes colores y diseños a elegir. Se fabrica con un encaste especial que permite que el suelo laminado quede cubierto y protegido por él. A su vez, la puerta quedará protegida en su parte inferior, ya que cerrada, queda cubierta por el mármol en el exterior.
Cocinas
Muchos clientes nos preguntan si se puede poner suelo laminado en una cocina. La respuesta correcta sería "depende de qué suelo laminado".
Hoy la tecnología en suelos flotantes está muy avanzada, y grandes marcas expertas, como Finfloor, trabajan con materiales y características que hacen que los laminados empiecen a tener gran resistencia al agua con el sistema "Durable", que asegura bajo hinchamiento y gran estabilidad dimensional.
Cuando colocamos suelo laminado en la cocina nos adaptamos a la distribución existente, retirando el zócalo de la cocina para insertar el suelo hasta las patas del mueble. Se hace así para no encajar el suelo bajo el peso del mobiliario, sin bloquearlo; ya que el suelo tiene movimiento y no se debe atascar. ya que podría generar problemas posteriormente.
Armarios empotrados
En la mayoría de los casos es posible insertar el suelo por debajo de las puertas de un armario empotrado, recortando en el lado inferior. Pero en ocasiones no hay el espacio suficiente (por la dimensión del mueble) y se ha de rematar con pletina recta o ángulo de PVC
Diferentes usos con zócalo
Aunque a veces no se le preste tanta atención como al suelo, el zócalo está en todas partes, poniendo el broche de oro en cada rincón. Además son imprescindibles para algunos acabados y remates.
El zócalo se puede "rebajar" -cortarlos de altura- para llegar a espacios como debajo de un radiador, rematar la transición a una puerta de terraza o un ventanal, para darle un acabado más fino para un baño por ejemplo, etc.
Es importante detallar la importancia de que los zócalos sean de MDF HIDRÓFUGO, con el color verdoso en el mdf, para asegurarnos un zócalo de calidad y duradero.
Terminaciones con escalareras y plantas vistas
No nos vamos a extender en referencia al forrado de las escaleras, ya que tenemos el post detallado "Escalones con laminado", pero sí vamos a hablar de detalles que tienes que tener en cuenta si tienes más de un nivel o plantas en casa.
Mamperlán
Empezaremos explicando algo básico; ¿Qué es un mamperlán? Es una pieza fabricada con suelo laminado, con forma de ángulo, que tiene diferentes usos y acabados.
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El uso mas común es en el inicio de una planta con acceso desde una escalera, por ejemplo. Ese comienzo puede plantearse con una pletina de canto recto. Pero el favorito, por su fantástico resultado estético y eficaz, es la utilización de un mamperlán. Éste irá encajado con el resto del suelo con el tipo de anclaje de dicho laminado. De esta manera no queda ningún desnivel, y el suelo queda completamente unificado. Es totalmente adaptativo porque se fabrica a medida. Puede ser con canto recto o con voladizo.
También da un resultado increíble cuando tenemos una planta con dos niveles, y forramos el tramo visto. Crea la ilusión de un suelo hecho con un gran tablón de madera.
